Bueno, tras unos días con mi blog ya es hora de entrar en materia. Hoy hablaremos sobre uno de mis animales favorito: el tiburón blanco. Pero antes, voy a introduciros un poco en el mundo de los tiburones.
Los tiburones llevan nadando en los océanos desde hace aproximadamente 400 millones de años. Debido a la acción del ser humano, estos animales, que han sobrevivido a las principales extinciones masivas, se enfrentan ahora a los mayores retos de su historia: la sobrepesca, el cercenamiento de aletas y las capturas accidentales. Como grandes depredadores, los tiburones desempeñan un papel especial a la hora de mantener la salud de los ecosistemas marinos, ya que sirven como indicador de la salud de los océanos. Los tiburones tienen un crecimiento muy lento, maduran tarde y tienen pocas crías, lo que los hace muy vulnerables a la sobrepesca.
Existen muchos tipos de tiburones pero desde pequeño me han encantado los tiburones blancos en concreto pues son los peces depredadores más grandes del planeta. Pueden llegar a medir seis metros y pesar hasta 2.200 kilos. Además, son criaturas curiosas y altamente inteligentes.
Aquí os dejo una imagen de uno de ellos y a continuación, algunas curiosidades:
· El tiburón blanco puede llegar a vivir por más de sesenta años.
· Su sentido del olfato les ayuda a detectar sustancias en concentraciones minúsculas - 1 parte por 10 mil millones de partes de agua.
· Los poros en el hocico de este tiburón están llenos de células que pueden sentir la electricidad y la dirección de las corrientes eléctricas.
· Cuando son jóvenes los grandes tiburones blancos se alimentan de peces, rayas y otros tiburones más pequeños.
· Los grandes tiburones blancos viven en casi todos los océanos y mares, aunque prefieren las zonas costeras templadas.
Si te ha interesado este enorme depredador y te gustaría saber más de él, mírate este documental que te dejo:
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